martes, 24 de agosto de 2010
Cuando menos lo espero...
Cuando menos lo espero apareces,
en una nebulosa con enredaderas y espinas,
y sin tocar el suelo acosas mi ego
y acomodas tus ventosas con veneno
sobre mi pecho profudo y sereno,
haciendome tragar cada fuego
que ya no me corresponde.
Cuando menos lo espero te apareces,
y sales de las grietas profunda de mi tierra
a golpiarme con la roca caliente
de la entraña de la madre,
haces que mis lagrimas reboten en el lecho,
donde alguna vez con riza
bebi tal sabia de tus pechos.
Cuando menos lo espero te apareces,
y no espero que esperes
a este esperado torcido.
Pues seran los solos y lo años
los que a mi alma daran abrigo,
por eso no esperes que te espere,
para siempre en este abismo...
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