Caminaba solo por la vereda, la lluvia caía en mi cuerpo, mi guitarra se mojaba con el agua, el vaho salía de mi cabeza, todo, mientras pensaba en ella. Llegué a mi casa y había una gotera sobre mi cama, mire hacia mi techo y no estaba. Así la gotera se traslado al suelo del baño, luego a plato de comida y después a mis cuadernos. Esta gotera eterna no nacía de las nubes, ni siquiera habia un agujero en mi techo, todo venia de mis ojos.
Maurock
Amigos, esta en marcha el concurso Santiago en 100 palabras aqui les dejo el link para que participen.
besos y abrazos...
www.santiagoen100palabras.cl