Negación y cortejo de la muerte

Veo gente muerta
intentando sobrevivir,
de poder vivir
un instante de sentir,
de no sentirse muerto
cuando lo van a herir,
y solo veo montañas
y montes inmaculados,
pero no veo tu alma despedazada
en ningun lado.
como desea la muerte
que me haga suya con sus manos
manos frias y robustas,
de haber robado, de haber matado,
como quisiera alma hiriente
nunca jamas corresponderte,
pues el delirio que yo vivo,
no reconoce el presente,
alegamos no vivimos siempre,
pues lo macabro y lo prohibido,
han de estar ausentes,
pues el dia en que yo muera,
no asistira(e) mi muerte.

Maurock

Spleen

Spleen I

Irritado Plubioso contra la villa entera,
vierte de su urna en olas un frio tenebroso
sobre los habitantes blancos del cementerio,
y la muerte a lo largo del arrabal brumoso.

Migat, en el cojín buscando una litera,
agita el cuerpo flaco, incansable y sarnoso;
el alma de un poeta errante en la gotera
tiene la triste voz de un fantasma medroso.

La campana se queja, mientras el leño ahumado
acoñpaña en el falsete pendulo resfriado;
y en un juego de cartas que aroman susuiamente,

de una hidrópica vieja de infantusa donacion,
la dama y la gallarda sota el corazón
de sus amores muerto charlan siniestramente...

Charles Baudelaire...Las flores del Mal